miércoles, 30 de julio de 2008

nada de nada de nada.


Al final llamè y pude hablar. Y todo bien. Hablamos de cosas que pasaron, cosas que se dijeron, etc. Tambièn me dijo lo retardadas mentales que no-somos en el sentido emocional. Me dijo de ir a la Boutique del Libro a comernos unos sànguches. y me acordè cuando fui con Ale a Boedo y San juan, a comer sànguches de pavita, y lo màs gracioso es que todos los restaurantes (o "boliches", como le dice Ale, jaja.. cosas de la edad.) se disputan por tener el verdadero sànguche de pavita, porque en todos los locales que ves alrededor, hay carteles que dicen "aquì naciò el verdadero sànguche de pavita", y la cuestiòn es que todos parece que inventaron el sànguche de pavita, y ahora me està dando un hambre de morir.


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