estoy fanatizada con el tè de manzanilla. nunca probè algo asì.

no era un dìa divino para salir, pero yo salì igual. al final, despuès de quejarme, fui a ordenar, pasè el escobillòn, hice la cama (yo. si: yo), lavè los platos del dìa anterior y puse ropa a lavar, en el interìn que comì un poco de salpicòn de carne (una de mis comidas favoritas, me enterè en el verano.) con mucha mayonesa y sal (sino, no tiene gracia) mientras miraba en universal "La ley y el orden", pero no el UVE (unidad de vìctimas especiales), sino el otro, el Criminal Intent. En fin, mientras comìa escuchaba un ruido extraño en el lavarropas y pensè que seguramente serìan monedas, como siempre. El ruido resultò ser mi anillo verde, pero ya no es el mismo, està lavado, literalmente, y no es mi amor ya. cambiò, le lavaron los pecados, le lavaron el plateado y el verde, y sus mentiras y toda la suerte que me dio en los parciales de gramàtica. Igualmente estoy contenta que lo recuperè, pero no lo siento el mismo. yo sufro demasiado del fetichismo de la mercancìa, me compro algo que quise tener demasiado (y por el que la mayorìa de las veces, pago la  plusvalìa por 5) y despuès de usado una vez o despuès de un dìa de comprado ya se le fue el aura de maravillosidad que le impuse. hay veces que salgo del local y ahì mismo, en el mismo instante en que puse un pie fuera del local y ya paguè y ya el objeto es mìo, ahì me dan ganas de daarme vuelta y decir "ay, no.. lo quiero cambiar por otra cosa.. ya no quiero esto..". pero eso sucede a veeeeces, muy pocas veces. igual la mayorìa de las veces no quiero màs al objeto comprado pero despuès de un tiempo lo aprecio, como me enseñò mi mamà. igualmente, algo en mi cerebro me dijo que tengo que reemplazar, provisoriamente, el anillo verde por el violeta que me regalò mi tìa Betty para Navidad y que nunca lo usè porque nunca me gustò mucho. Lo mismo que en mi cerebro dijo que lo tenìa que reemplazar, me dijo que ahora tengo que querer ese. Y lo quiero eh!

Me fui al Shopping Caballito, a comprarme otro anillo, pero no habìa ningùn color que me gustara, ni nada que dijera AY NACÌ PARA TI. no. no habìa nada. me fui a visitar a mi familia, mi mamà hizo panqueques con dulce de leche, pero como yo estoy a dieta,solamente me comì dos. despuès me fui a plaza Francia, en la parada del colectivo vi pasar al prof. M.K. con su buzo negro y morral adidas de siempre (èl dice que porque es còmodo.. en fin). no habìa nada lindo, y lo que màs o menos zafaba era todo carìsimo.. es que ahora Plaza Francia està hecha para turistas. como en mi lista de cosas que tengo que hacer estas vacaciones de invierno tenìa varios ìtems, los llenè:

* comprarme un caleidoscopio

* ir a Plaza francia

* comprarme algo. 

asì que los llenè a los tres, porque fui a plaza francia y me comprè un caleidoscopio, que es divino, y el caleidoscopio es uno de los objetos màs extraordinarios del mundo, por sus cristales ("cristales") y la luz y los colores y las formas, todo en ese pequeño objeto. me voy a leer Lolita, asì lo termino antes de que empiecen las clases, lo cual es muy probable, porque es rarìsimo lo que pasa conmigo, porque un libro de 600 pàginas lo leo màs ràpido que uno de 200. por suerte con ale nos fuimos màs temprano hoy y pudimos tomarnos el 141, sin tener que volvernos caminando del malba, como ayer. Uf, me hago pis.