lunes, 14 de julio de 2008

Habia una vez

Habìa una vez.


            Habìa una vez. 

       
                       Habìa una vez                        NADA.



No habìa nada. 
No hubo nada. 
Nunca hubo nada.
No hay que mentirse. 
Sòlo se extraña la costumbre, pero nada màs; es sòlo eso. Se extraña a la persona como objeto, simplemente como objeto; no como persona en sì, sino lo que representa. 

Prometo nunca màs mentir. 
Esperame, me voy a la heladera a comer algo.

...
...
...

( Te mentì: me fui a llorar al baño ).

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